Castrojeriz - Sahagún

No se si estoy soñando o estoy en un convento en la edad media como personaje de la novela "Iacobus"... todo está oscuro, compañeros de habitación murmurando improperios.. música gregoriana siempre agradable y ahora desquiciante.. una cara entre las sombras que nos despierta y nos hace levantar.... Son la 6'45 de la mañana, está oscuro y llueve con ganas. Menudo futuro más negro para un día de pedaleo. Tras levantarnos vamos silenciosos a desayunar un vaso de leche y unos orejones de fruta. A pesar del tiempo salimos cuanto antes.

Preparamos nuestras mojadas bicis y preguntamos en un bar sobre el estado de las pistas de tierra y del camino. Todos nos recomiendan lo mismo, que sigamos por el asfalto por lo menos hasta Frómista ya que la clásica subida de Mostelares estará impracticable hasta para andar debido al tipo de tierra de ese lugar (yeso).

Salimos a las 7'45 en medio de una fina lluvia y casi sin poder ver debido a la oscuridad del cielo. Santiago sigue hoy en el coche de apoyo (nos da envidia y el lo sabe). Pronto llegamos a Castrillo de Matajudios y allí tomamos una carreterita local que se dirige a Fromista y que circula paralela al camino original. Así y tras algunos repechos llegamos al Puente de Itero sobre el río Pisuerga construido por Alfonso VI y límite provincial entre Burgos y Palencia. A su lado regentado y rehabilitado por una asociación italiana, está un precioso refugio de 12 plazas en la Ermita de San Nicolás. Allí sellamos entre peregrinos de todos los países y tras un cordial saludo, salimos hacia Boadilla por el mismo camino que traíamos porque sigue lloviendo. Durante este trayecto, recto y suave, nuestro filmador oficial realiza unas buenas tomas de estos "sufridos" peregrinos.

Una vez que llegamos a Boadilla y tras unas fotos a su precioso Rollo Jurisdiccional -junto a él se impartía justicia y se ajusticiaba- decidimos desayunar caliente y en condiciones en el refugio del pueblo. Llueve a mares y lo malo es que las predicciones no son mejores. En este refugio la gente aún no ha salido y entablamos conversación con un par de ciclistas que acaban la ruta en Sahagún y vuelven para casa en tren. En un día como hoy casi dan envidia.

Como allí no nos vamos a quedar y a pesar de la lluvia, salimos en dirección a Fromista por una carretera que alarga bastante en distancia pero nos asegura el terreno. Mientras nos acercamos a la población el tiempo va cambiando rápidamente y aparecen claros en el cielo. A ver si tenemos suerte.

Cruzamos el bonito y antiguo Canal de Castilla en una zona de esclusas lo que indica que Fromista está a la vuelta de la esquina. Ya en el pueblo visita obligada y placentera a la iglesia románica de San Martín de Fromista, espectacular donde las haya. En ella charlamos con el encargado y otros peregrinos sobre el lío de flechas amarillas que empiezan a surgir a la entrada de los pueblos y que curiosamente acaban en algún restaurante, bar o casa de turismo rural. Nos comentan que incluso hay gente que hace el camino en dirección contraría avisando de refugios llenos cuando en realidad no lo están para hacer que los peregrinos se queden en un lugar determinado.

Sale el sol y la temperatura mejora. Decidimos seguir, ahora sí, por el camino oficial que ya aparece sin barro y bien pisado. Recuperamos la conocida flecha amarilla que nos lleva por andadores junto a la carretera hasta Población de Campos. Allí el camino se aleja de la carretera y por una bonita pista llegamos a Villovieco. Entramos ahora en una zona embarrada por obras que han removido el suelo junto al río Ucieza.

Pedaleamos con mucha dificultad hasta Villarmentero de Campos y ya desde allí por andador seguimos hasta Villalcázar de Sirga de conocido origen templario. En este pueblo de visita obligada, paramos a sellar en su refugio y visitamos la impresionante iglesia de Santa María la Blanca con los sepulcros de Fernando III el Santo, su hijo y esposa. La virgen de esta iglesia es nombrada en las Cántigas de Alfonso X el Sabio.

Proseguimos hacia Carrión de los Condes por el andador acompañados de un gran número de peregrinos que tienen, seguramente allí, su final de etapa. El tramo de los andadores en monótono y circula pegado a la carretera. Se debe tener cuidado con los pilotes que sitúan en medio de ellos para que los coches no los invadan. En el anterior viaje, alguno que yo se los probó y mordió el polvo del suelo.

En Carrión de los Condes esperamos a César y Santiago que no aparecen. El hambrenos empieza a lanzar avisos. Contactamos con ellos por el móvil y quedamos en Calzadilla de la Cueza. Entramos a sellar en el Convento de Santa Clara y visitamos la iglesia de Santa María del Camino donde se relata la historia del milagro de las doncellas. Siguiendo por la calle principal marcada con las flechas, vemos un impresionante friso en la iglesia de Santiago. A la salida el Monasterio de San Zoilo.

Tomamos un camino-andador por el que pedaleamos como ciclistas a los que persigue la pájara. Impresionante contrarreloj de Luis, de casi 17 kilómetros que Vicky y yo seguimos como podemos y que nos deja, sobre todo a mi, al borde de la "calaverosis". Cuando llegamos a Calzadilla de la Cueza decidimos comer de restaurante como otros muchos peregrinos que hay en el lugar. Buena y caliente comida que el estomago agradece. Allí nos enteramos de las inundaciones que una tormenta ha dejado en Huesca pero que afortunadamente no ha dejado ninguna víctima.

El tiempo se empieza a poner feo otra vez. Decidimos salir hacia Sahagún. Ahora Santiago nos acompaña para probar su estado físico. Circulamos por un moderno andador junto a la N-120 hasta coronar el puerto. A nuestra izquierda vemos a lo lejos los restos del Monasterio de Sta. Mª de las Tiendas. Atravesamos Lédigos y por buenas pistas avanzamos entre campos de cereal sin recolectar (en nuestra tierra hace días que la cosecha acabó). Nos llama la atención que los pueblos se sitúan en hondonadas y zonas protegidas. Así pasamos por pequeños pueblos como Terradillos de Templarios, Moratinos y San Nicolás del Real Camino hasta desembocar junto a una nueva carretera. Ya por andador, llegamos hasta Sahagún.

A pesar de llevar 90 kilómetros nos encontramos con ganas de seguir. Aún es pronto y preguntamos en el refugio. Unas amables señoritas, nos dicen que mas de 60 peregrinos salieron esta mañana en dirección al Burgo Ranero así que posiblemente no tendremos sitio allí. Llamamos por teléfono a esos refugios y ante la falta de respuesta decidimos quedarnos en este moderno refugio.

Como es pronto, nos da tiempo a salir a fotografiar todo el pueblo, visitar la iglesia de la Abadía de Santa Cruz donde está el sepulcro de Alfonso VI, la iglesia de San Lorenzo, arco de San Benito y la Abadía de los Santos Facundo y Primitivo. Tras el recorrido a cenar y a dormir en este buen refugio.

Mañana nos espera una etapa larga que nos aproximará a los Montes de León.