Condición física

Como ruta de resistencia que és, debemos tener un buen fondo físico. No vale saber que uno aguanta un día 80 km. Es que esto se repite durante 7 días con algunos grandes desniveles acumulados y es ahí donde entra en juego el entrenamiento y la buena recuperación. No obstante, hay una mejora física provocada por la propia ruta, de tal manera que cada dia se encuentra uno mejor y el pedaleo se hace más fácil, si no surgen otro tipo de problemas (rozaduras, tendinitis, etc.). No conviene cebarse en hacer muchos kilómetros el primer día para luego estar reventado el segundo. La propia dinámica de la marcha, en la que se para mucho a ver cosas y disfrutar del paisaje, hacen que sea muy llevadero. En todo caso, sin prisas y con tranquilidad.

El tiempo de cada ruta está entre las 6 - 13 horas diarias entre pedaleo y descansos.

Conocimiento del medio

Conviene llevar bien estudiada la ruta. Ahora es fácil, internet, guías, libros nos permiten conocer lo que nos vamos a encontrar y lo que no debemos dejar de ver. Es muy triste comprobar que por desconocimiento has pasado al lado de algo importante y no lo has visto.

Conocer la historia, geografía, costumbres, gastronomía, etc., nos permitirá disfrutar del recorrido mucho más.

Mejor usar los tracks para el GPS.

Comer y Dormir

Hemos partido con todas las reservas de alojamientos hechas. La escasa disponibilidad de alojamientos y la necesidad de ajustarlos a las etapas, lo hacen obligatorio, sobre todo debido a que somos muchas personas.

La comida en bares y restaurantes que encontramos en el trayecto.

En general, los precios muy ajustados.

Época del año

El recorrido lo hicimos entre junio y julio. Temperaturas buenas por la mañana y solo algún día calor fuerte. Hay que procurar madrugar para llegar pronto a destino ya que las etapas son algo largas y hay mucho paisaje del que disfrutar.

Etapas

Las etapas vienen muy condicionadas por la geografía del terreno y sobre todo, por la posibilidad de alojamiento

Señalización

No hay, indispensable llevar GPS con el track correspondiente.

Coche de Apoyo

Antes de entrar en disquisiciones de si coche de apoyo, si o no, diré los motivos para llevarlo siempre que se pueda. En nuestro caso el conductor del coche no pedalea ya que se dedica a la fotografía, pero en caso de que lo hiciera, es cuestión de turnarse, aunque esto mole menos.

La ruta se puede hacer con alforjas, pero hay montones de tramos donde solo se pueden disfrutar a tope y sin un sufrimiento innecesario, sin ellas.

Al pretender realizar un extenso reportaje fotográfico y grabar la ruta con GPS, no queda más remedio que llevar ordenador con los programas necesarios. Un ordenador y una alforja son mala pareja. Por tanto también un buen número de cargadores de pilas, cámaras, etc...

El contacto con el coche de apoyo en cada etapa, fue menor que en otras acasiones, viéndonos en los puntos previamente pactados. Por emisora o movil, varios contactos al día. Dá un juego excepcional el WhatsApp o programa similar.