Hoy es
|
||||||||||||||||||||||
|
Antecedentes Podríamos decir que la ruta del 2015 fue de transición. Para el 2016 era necesario buscar un recorrido más novedoso y pronto surge la idea de pedalear por el norte de España. Consultando posibilidades, encuentro una web en la que proponen la Vuelta a Euskadi. Por casualidad, y casi al mismo tiempo, Tere me manda un mensaje proponiéndome lo mismo. Es una opción arriesgada por las condiciones climáticas de ese territorio, pero pongo manos a la obra para estudiar cuidadosamente el recorrido. Su duración, si queremos hacerla completa, se sale de nuestras posibilidades, así que hay que estudiar las etapas para intentar cuádralo todo en una semana. Tras varias opciones y después de darle muchas vueltas, no hay forma de encajar el recorrido para que la logística sea sencilla. Queda una última opción, salir desde Bilbao y llegar hasta Huesca para ganar días de pedaleo y evitar el doble transporte de bicis. A trabajar. Las cuatro primeras etapas coinciden con las propuestas en la web de la Vuelta a Euskadi, pero a partir de Estella hay que buscar un recorrido partiendo de cero. En un viaje que Pedro realiza a Huesca, aprovechamos para bosquejar un recorrido desde Estella hasta Mélida, el pueblo de sus padres, que más tarde tendré que pulir. Esto me cuesta bastante, pero tras estudiar tramos parciales de varias docenas de tracks, lo consigo. Después la opción fácil es continuar hasta Ejea de los Caballeros y por terreno ampliamente conocido, llegar hasta Huesca. Así lo hago, pero no me satisface del todo. Por lo menos la base ya está hecha, pero salen pocos días de recorrido y desaprovechamos parte de los días de los que disponemos. Así me lo hace saber Chavi. Tengo que buscar una forma de llegar hasta casa, pero alargando el recorrido un par de días. Estudiando los mapas con atención, veo que podemos aprovechar para recorrer las altas Cinco Villas a la par que pasamos por preciosos pueblos con gran historia medieval. Hay que buscar una ruta hasta Uncastillo, pueblo donde hay sitios para alojarse, pero todo por caminos. Esto me cuesta menos, pero es difícil valorar la dificultad de la etapa y se trata de un territorio montañoso y desierto que en verano puede ser duro. Luego valoro la posibilidad de adentrarnos en la sierra de Santo Domingo y pasar a la vertiente oscense. Esto ya lo conozco mejor y el único problema puede ser el alojamiento. Me decido por hacer noche en Villalangua que solo dispone de una casa rural y rezar por tener plaza; en caso contrario me obligaría a cambiar el recorrido. Afortunadamente Michel lo consigue. Desde aquí hasta Huesca no hay problemas, es una zona que conozco muy bien y hay multitud de posibilidades a cada cual más bonita. Durante los días de descanso de Semana Santa, tras un intento fallido por la lluvia, me acerco con Michel y Manolo hasta Mélida donde nos espera Pedro. La idea original es conocer sobre el terreno las posibles opciones para ir desde este pueblo hasta Sádaba. El día sale muy ventoso y se pedalea con bastante dificultad, pero encontramos un buen recorrido. También aprovechamos para acercarnos hasta Santacara y conocer su entorno. Ruta acabada, solo queda reservar los posibles alojamientos. Pedro, Borja, Tere, y Michel lo resuelven con inusitada rapidez, a pesar de lo difícil que resulta conseguir acomodo en el tramo del País Vasco. Solo el primer día tendremos que variar ligeramente el recorrido, ya que en Balmaseda no hay forma de encontrar alojamiento y en parte del recorrido hay obras. Esto alarga algo la segunda etapa que ya de por sí es dura. Teo, nuestro transportista habitual, nos llevará las bicis hasta Bilbao y los demás iremos en la furgoneta de César o en tren. Todo parece resuelto, pero a última hora comienzan los problemas. Con los billetes recién comprados, anuncian una huelga de trenes justo para el día de salida. Como medida de urgencia podríamos ir en un coche particular e ir a buscarlo a la vuelta, pero es un incordio. Tras diez días de tensa espera leo en la prensa que se desconvoca la huelga. Respiro tranquilo, pero por poco tiempo. Juan Carlos, habitual en las rutas, me comenta que no va a poder venir este año, aunque afortunadamente es por una buena noticia; ha encontrado trabajo. Tengo un sentimiento contradictorio, me alegro por el motivo, pero le echaremos mucho de menos y me causa bastante tristeza. Somos un grupo homogéneo y la falta de alguien se nota mucho. El fin de semana anterior a la partida, Tere sufre una aparatosa caída y se vuelve a partir la misma clavícula que ya se rompió hace unos meses. Cuando Fernando nos lo comunica pensamos que es broma, pero por desgracia no es así. Es un mazazo para todos y me invade la desagradable sensación de que todo sale mal. Fernando nos comenta que él se va a quedar con Tere porque seguro que la vuelven a operar. Los planes de viaje se trastocan y a última hora devuelvo los billetes de tren. Por “desgracia” cabemos todos en la furgoneta. Son demasiadas bajas de repente y parece que el año está gafado. Como a perro flaco todo son pulgas, no quiero pensar que más nos pueda pasar. Al final quedamos como participantes de la ruta, César, Pedro, Borja, Manolo, Chavi, Michel, Antonio y yo.
|
|||||||||||||||||||||
Página creada el 29/07/2007 por Miguel Soler Gracia. Optimizada para IE4.0 o superior. Resolución 800x600 o superior, 32 bits de color y el pluggin de Flash. Se autoriza a todo el que visite esta web, al uso del material que en ella se contiene siempre y cuando no se haga ningún uso comercial de él. En todo caso, se hará mención clara y explícita del autor y origen de los datos. Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. |