Hoy
es
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Noves de Segre - Llavorsí (1/2) Viernes, día 13 de julio de 2007 Son las 6 de la mañana y suena el despertador de Pedro. La noche ha sido tranquila, He dormido de un tirón y no me enterado de nada. Mi compañero de habitación, Pedro, me dice que he roncado un par de veces, no se sabe si de felicidad o porque estoy acabado. El trasero duele un montón, la etapa de ayer fue muy calurosa y creo que tengo una rozadura o un grano infectado en la zona de apoyo. Un poco de crema y cambio de modelo de culote y todo solucionado (o al menos eso creo). Recogemos nuestras cosas y las llevamos a una habitación para que luego, los del coche de apoyo, carguen la furgoneta. A César S le gusta cargar los bultos a su gusto y en su coche, él es el capitán. Hoy se une a la salida César P con la bicicleta de José Luis que sigue débil y sin recuperar.
Como en el hostal nos cobran mucho por el desayuno, poco después de las 7 h nos vamos a un bar de Adrall y tomamos unos cafés con leche con unas tortas que dudo sean del día. La mañana, por suerte, es fresquita y tomamos la carretera por la que llegamos ayer para desandar el camino en dirección al puente donde está el desvío a Noves de Segre. Son cuatro kilómetros de ligero descenso que hacemos todos agrupados para protegernos del abundante tráfico que ya circula a estas horas. Retomamos la ruta de la guía al cruzar el puentecito sobre el río Segre en dirección a Noves de Segre. Comienza una ascensión que realizamos con mucha tranquilidad. Estos días de atrás hemos aprendido que el que empieza tranquilo, calentando bien las piernas, acaba fuerte. En un par de kilómetros nos desviamos a Noves de Segre y antes de llegar a él, tomamos otra carreterita que es en realidad una pista asfaltada en dirección hacia Argestués. La pista asfaltada asciende mucho y enseguida se forman varios grupos. Michel se queda con los últimos ya que lleva una de las emisoras y un GPS. Los demás, intentamos mantener un ritmo lento para no tener que parar ya que en cada arrancada el dolor de piernas se multiplica y al final esto pasa factura. De esta forma, la separación entre grupos nunca es muy grande. Como el recorrido transita entre bosque y ascendemos por un encajonado valle, comienza la sesión de fotografía. Tras un par de repechos algo más duros, llegamos a un desvío donde giramos a la izquierda para tomar una pista que en unos metros nos deja en Argestués , caserío dirigido por unos belgas y que en razón de lo que nos ha costado llegar aquí puede ser una solución para pernoctar en caso de que en Noves no haya sitio, siempre que las fuerzas acompañen. Seguimos ahora por un camino en muy mal estado, en ascenso al principio y que poco a poco llanea e incluso desciende algo hasta cruzar el barranco de Saulet . Vemos los pueblos a los que debemos ascender y se nos antojan muy altos a media ladera de una alta montaña. Sin embargo, el camino es agradable con continuas subidas y bajadas dentro del bosque que crea una situación especial con gran contraste de luces porque el sol está aún bajo. Luego, la pista comienza a ascender tras cruzar la riera de Pallerols y así llegamos a Cassovall , una pequeña aldea escondida entre los árboles donde unos albañiles reconstruyen una casa. Al salir del pueblo hay una fuente donde nos aprovisionamos de agua y, ya por asfalto, ascendemos hasta llegar a la carretera N-260 que asciende al puerto del Cantó . Tomamos la carretera a la izquierda en subida que realizamos lo más juntos posible hasta llegar a Pallerols de Cantó (1280 m). Tras pasar el pueblo, en menos de dos kilómetros, llegamos al desvío de Canturri . Reagrupamos mientras llegan hasta nosotros un par de chavales haciendo esquí de fondo con patines y que se dan la vuelta delante de nosotros para descender de nuevo el puerto. Continuamos en ascenso por una pista muy tendida, con el firme bastante bueno y que en un par de lazadas amplias nos deja en la entrada a un vallecito por el que desciende el río Pallerols y que ya nos indica claramente la dirección que vamos a tomar. El camino entre árboles es cómodo y vamos protegidos del sol, pero el trasero duele cada vez más y ya no se qué posición coger. Casi al unísono, como si nos hubiésemos leído el pensamiento, Pedro y yo paramos para sacar la funda de gel. El alivio es importante, casi milagroso, de manera que aceleramos el pedaleo sin darnos cuenta. Además, ahora el desnivel disminuye y enseguida llegamos al ruinoso refugio forestal de Pallerols donde somos recibidos a golpe de fotografías de los que han llegado primero. Junto a él hay una zona recreativa. El lugar incita a tumbarse un rato en la hierba, cosa que hacemos mientras esperamos a los demás. Mamen nos demuestra sus cualidades de masajista dejando nueva a Merche mientras los demás fotografiamos el lugar.
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
Página creada el 29/07/2007 por Miguel Soler Gracia. Optimizada para IE4.0 o superior. Resolución 800x600 o superior, 32 bits de color y el pluggin de Flash. Se autoriza a todo el que visite esta web, al uso del material que en ella se contiene siempre y cuando no se haga ningún uso comercial de él. En todo caso, se hará mención clara y explícita del autor y origen de los datos. Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. |