Hoy
es
|
|||||||||||||||||
|
Bagá - Noves de Segre (2/2) Ahora sí, cogemos un mal, muy mal camino que en realidad es una trialera que desciende hacia el valle por el barranco de Cerneres . A tramos divertidos, en otros está completamente destrozado y es una vulgar barranquera por lo que debemos desmontar. Luego, poco a poco, empieza a mejorar conforme el desnivel es menor. Más relajados llegamos a la carretera que va de Josa a Gósol, junto al puente de Cerneres .
Seguimos ya a la derecha, en descenso por asfalto, muy rápido, vertiginoso, a “tumba abierta” ya que el tráfico es nulo y la visibilidad de la carretera buena, siempre en dirección a Josa , pueblo al que llegamos en tres kilómetros. Lo rodeamos, tras un repecho algo duro, dejando a la derecha la ermita de Santa María , para continuar descendiendo hacia Tuixen. En algo menos de seis kilómetros llegamos a un desvío a la izquierda que, tras atravesar un puentecito, asciende por pista encementada con tramos algo fuertes hasta Tuixen (1200 m). Esta es nuestra única parada del día, así que preguntamos donde comer. Nos dan varias opciones: en el pueblo, en Cal Farragetes o en el camping del Molí de Fornols. Preguntamos en el primer sitio y la señora que lo atiende nos dice que está sola pero que intentará darnos algo. Estamos muertos de hambre, así que aceptamos. Nos prepara unos platos combinados a base de huevos fritos con butifarra y otros aderezos sabrosones. Una buena rubia helada, unos helados y una tisana "fresca" -buenísima- hecha con hierbas que recogen en el pueblo, rematan la comida. La señora, muy amable, nos comenta cosas del pueblo y que en su casa hacen parada las excursiones organizadas por Mamouth (una empresa de aventura). Sin demasiadas ganas, decidimos seguir. Hace mucho calor y desde luego no es la mejor hora para pedalear. Llenamos los camelback en una fresca fuente y salimos del pueblo hacia la carretera de Solsona que tomamos a la derecha retomando el track. Descendemos unos 800 metros hasta coger una pista a la izquierda, justo antes de cruzar el puente sobre el río Josa . Rápidamente, la pista entra en el bosque por el que descendemos hasta llegar, en poco más de cuatro kilómetros, hasta el camping del Molí de Fornols . Aquí tomamos un camino, pero que, tras unas dudas con el GPS, nos vuelve a la carretera. Parece que han asfaltado la pista de tierra que como tal sale en la guía. Ahora, por asfalto reciente, seguimos en descenso por el valle de Lavansa hacia Montargull y Sorribes y que acaba en La Barceloneta donde por fin se transforma en pista de tierra. Ya estamos preocupados por tanto descenso y nos "alivia" el que la pista comience a ascender. La subida es muy llevadera, pero hace un calor infernal y cuando el aire no se mueve se hace casi insoportable. Pedro y yo, que subimos juntos, sudamos como si nos estuviéramos duchando. Curvas y más curvas, siempre con un trazado tendido y bien diseñado, nos elevan sobre el valle que aparece espectacular con pueblos situados casi en el aire, asomándose sobre las paredes rocosas y estrechos barrancos. Continuamos con el recital de fotos, no sé si buscando la escasa sombra de los árboles -son las 3 de la tarde- o para inmortalizar los mejores momentos. Conforme vamos subiendo, vemos que el desnivel a trepar es mayor del que comenta la guía, o por lo menos, así nos lo parece. Llegamos al Coll d'Arnat (1280 m). En el collado nos cuesta ver por donde es el descenso ya que se trata de un camino, poco visible al principio, que se interna en el bosque por un terreno muy suelto, con gran inclinación y que exige de cierta técnica. Las piernas sufren bastante en la bajada porque están muy cansadas de la última subida. Al salir del bosque se acaban las pilas de mi GPS, una auténtica pesadilla porque cada vez me duran menos. Pronto llegamos a Castellar de Tost no sin antes ver una demostración de Antonio “levitando” para evitar mojar su preciosa e impoluta bicicleta. El pueblo está lleno de ganado de tal manera que sus accesos están cerrados con pasos canadienses. Voy cerrando y controlando el grupo. El descenso, muy rápido, es algo peligroso por la cantidad de curvas que tiene y la gravilla que hay en el asfalto. Acabamos en la carretera de acceso a Seo D'Urgell. Nos comunican que no tenemos habitaciones en el hostal que recomienda la guía porque está cerrado y que debemos seguir más al norte, fuera de ruta, unos cuatro kilómetros en dirección a Seo D'Urgell hasta el pueblo de Adrall . Lo que nos faltaba hoy, pero afortunadamente la carretera asciende muy suavemente. Lo malo es la gran cantidad de tráfico que tiene. El lugar de las habitaciones se llama Ritosol y está atendido por un matrimonio belga-ruso que nos atienden bien de forma muy casera y esmerada. Tenemos habitaciones dobles y podemos poner una lavadora. Hace calor y la ropa se seca enseguida. José Luis está con fiebre, así que le doy un comprimido de paracetamol que lo recupera en poco tiempo. La cena en el jardín a base de ensalada de pasta, arroz y pollo a la rusa, está muy bien y quedamos satisfechos.
|
||||||||||||||||
Página creada el 29/07/2007 por Miguel Soler Gracia. Optimizada para IE4.0 o superior. Resolución 800x600 o superior, 32 bits de color y el pluggin de Flash. Se autoriza a todo el que visite esta web, al uso del material que en ella se contiene siempre y cuando no se haga ningún uso comercial de él. En todo caso, se hará mención clara y explícita del autor y origen de los datos. Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. |