Hoy es
|
||||||||||||||
|
Cuando llegamos a los pies del pico de las Dueñas, tenemos dos alternativas ahora también marcadas en las indicaciones de la ruta. Podemos subir hasta él por un sendero ciclable como hicimos en 2006 o rodearlo según indica una señal. Me apetece ir por esta última alternativa y tras un momento de duda seguimos las marcas del gps por un camino, poco claro al principio, pero que mejora muy pronto y que desciende junto a zonas valladas llenas de ganado bravo. Debemos cruzar una puerta de ganado. Justo allí tengo marcada una alternativa, pero veo que es imposible de seguir porque la valla está cerrada con candado y es que resulta ser un tentadero. Entonces continuamos en dirección a Pedrosillo de los Aires al que llegamos tras 4 km de subida no muy intensa, pero agobiados por el calor que hace. Además el aire nos da de espalda y no nos refrigeramos nada. En este pueblo sí que hay bar y está abierto, son las 11.30 h, así que llamamos al pobre César que nos espera en San Pedro Ronzados, a unos 7 km de aquí. Hablamos con la dueña del local social y preguntamos si hay algún problema en que comamos en las mesas nuestra comida y que ella nos sirva las bebidas. Nos dice que sin problema y montamos unas sombrillas, en una zona que corre lago de brisa, Entonces llega César. La señora nos prepara varias jarras de cerveza con gaseosa y limón, mientras nosotros damos cuenta de unos hermosos bocadillos a base de ibéricos que ha comprado el intendente. Queda poco para acabar la ruta y lo mejor, es un recorrido rápido. Por este motivo nos lo tomamos con calma durante una hora y media. La dueña nos enseña una colección de radios que tiene su marido y que hacen las delicias de Antonio. Mientras Paz se luce como camarera. Sobre la una del mediodía retomamos el camino o mejor dicho, el asfalto. La variante que han marcado para las bicicletas es todo asfalto -15 km- hasta Morille. Por fortuna es una carreterita bastante llana y poco transitada y vamos pedaleando al son de canciones de la abuela y la música que lleva Michel en su teléfono. Mientras pedaleamos tomamos unos videos de Tere cantando en francés. Es todo un documento exclusivo. Pasamos por Monterrubio sin detenernos y continuamos hasta Morille donde nos paramos a descansar un poco y hacemos unas cuantas fotos jugando como críos con unas esculturas de rea. Nos quedan unos 20 km hasta Salamanca. Salimos por una buena pista que pasa junto a una central solar y que poco a poco se transforma en camino. Este asciende entre encinas suavemente para luego descender hasta Aldea Nueva , un conjunto de casas agrícolas. A partir de este punto, la pista es una "autopista" por la que descendemos como alma que lleva el diablo hasta Miranda de Azán , pueblo que dejamos a la derecha. Como el aire nos da de espalda, nos comemos todo el polvo que levantamos, de tal manera, que hay ocasiones en que casi no se ve al que va delante. El camino sigue con las mismas características hasta que, antes de una pequeña subida, descubrimos una señal de camino de Santiago . Decidimos seguirla y llaneando, nos dirige hacia Aldeatajada . Estamos a las puertas de Salamanca . Tomamos un carril bici que nos lleva hasta la ciudad para acabar en el Puente Romano . Nos hacemos unas cuantas fotos y peregrinamos por la ciudad guiados por Pedro, hasta encontrar el hostal donde vamos a dormir. Hace un calor insoportable. Cuando llegamos nos esperan César y el dueño del hostal Hispánico II que nos acompaña a guardar las bicis a un garaje cerrado. Decidimos mitigar un poco el calor, y antes de subir los equipajes al hostal, nos tomamos unas cervezas en un local refrigerado. En el hostal duermo con mis compañeros habituales, Manolo y Antonio. Mientras se duchan, descargo los últimos datos en el ordenador. Tiendo un par de calcetines que por efecto de la corriente se caen a la calle. Ni me molesto en ir a buscarlos. Por casualidad los encuentra César que los guarda. Como hace tanto calor en la habitación, bajamos otra vez al bar de antes a esperar que lleguen los demás para ir a recorrer la ciudad. El hostal está muy lejos del centro y nos damos una paliza de andar. Entramos en el casco viejo por los soportales de la plaza Mayor . Como es una zona wifi, está llena de gente joven sentada en el suelo con sus portátiles chateando. Algunos con videoconferencia. Recorremos las calles visitando la puerta de la Universidad , la Catedral , la Casa de las Conchas y sobre todo buscando donde cenar. Les recomiendo un restaurante bastante barato en el que comimos muy bien con mi mujer cuando visitamos la ciudad. El menú les gusta y reservamos mesa. Mientras llega la hora, unos tomamos una cervecita mientras otros compran cosas para los hijos o buscan un cajero. La cena satisface a todos. No entiendo cómo se puede dar de comer así por 12€. Durante la cena, las chicas nos hacen un regalo a Michel y a mí. No nos lo esperamos y lo aceptamos agradecidos y un pelín cortados. Son dos ranitas de la suerte. Tras la cena damos otra vueltecilla para bajar la comida y de vuelta al hostal nos tomamos un chupito en un pub. El recorrido hasta el hostal se hace aún más largo que a la venida. El sueño y el cansancio hacen mella. Con la tranquilidad que da el acabar la faena, me duermo muy pronto y ni siquiera llego a escuchar soplar a Antonio. Hoy han sido casi 80 km de distancia con 925 m de desnivel acumulado y 6.30 horas de pedaleo. Las variantes han alargado en 5 km el recorrido. El total de la ruta a quedado en 475 km, algo menos de 6000 m de desnivel acumulado y casi 40 horas de pedaleo. .
|
|||||||||||||
Página creada el 29/07/2007 por Miguel Soler Gracia. Optimizada para IE4.0 o superior. Resolución 800x600 o superior, 32 bits de color y el pluggin de Flash. Se autoriza a todo el que visite esta web, al uso del material que en ella se contiene siempre y cuando no se haga ningún uso comercial de él. En todo caso, se hará mención clara y explícita del autor y origen de los datos. Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. |